Ante todo deberíamos decir que el término “Expresionismo” es algo poco concreto. Incluso si nos detenemos en las “divisiones” que se han querido hacer de él.
Muchos de los artistas que se ha dado en llamar expresionistas, trabajaron en épocas diferentes, bien anterior o posteriormente, como sucede con la artista que hoy nos visita y que es considerada como parte de lo que algunos expertos consideran el expresionismo del Norte de Alemania.
AUTORRETRATO DELANTE DE ÁRBOLES FLORIDOS 1902
Fue allí dónde, a principios del siglo XX, hubo una gran protesta contra el arte académico. En un pueblo cercano a Bremen, en Worpswede, un grupo de artistas creó, como reacción al entorno cada vez más industrial y agitado de las ciudades, una pintura de paisajes, lírica y en consonancia con la naturaleza. En ese entorno va a trabajar Paula Modersohn-Becker, con un estilo que, aun estando muy cercano al naturalismo, anuncia ya el expresionismo.
Modersohn una mujer muy joven de aspecto maternal, tuvo una vida profesional breve. Nació en 1876 en Dresde en el seno de una familia acomodada y culta y murió en 1907 en Worpswede Uno de los artistas más activo de la colonia de Worpswede fue el paisajista Otto Modesohn. Paula tomó su nombre al casarse con él en 1901. En esa época Otto era mucho más famoso que su joven esposa. Pero fue uno de los primeros, al igual que el poeta Rainer Maria Rilke, en reconocer su talento artístico.
Paula tenía admiración por los pintores autodidactas de Bretaña que se reunían alrededor de Gauguin. Hacia él, esa admiración se convertía casi en veneración, pero poco a poco fue atraída por la obra de Cézanne. Por ello comenzó a trabajar sus formas en planos, dejó atrás el romanticismo y ese aire impresionista y comenzó a subrayar paisajes y figuras con perfiles marcados. En una palabra pasó de describir a expresar.
MUCHACHA CON PAÑUELO
Su sentido de la forma, riguroso, poco sentimental y su paleta de colores atenuados, hizo de su obra, que podía haber resultado un tanto bucólica y simple, algo mágico en su sencillez y en su expresividad. Sin duda los antecedentes del expresionismo estaban servidos.
Marcada por el primitivismo, como muchos otros artistas del momento, parece ser que ella descubrió este primitivismo mucho más cerca que otros colegas.
AUTORRETRATO CON COLLAR DE AMBAR 1906
En lugar de viajar a lugares como el Pacífico (Gauguin), Paula se fijó en aquello que tenía cerca de su casa. En la colonia artística de Worpswede, en su hogar familiar, los artistas tenían una visión idealizada y se fijaban en ese paisaje lírico como reacción ante la urbanización y la mecanización.
EN EL JARDIN
Además de las clases que recibió con el pintor Fritz Mackensen y su posterior formación en
AUTORRETRATO CON RAMA DE CAMELIA 1906-1907
Todo ello fue determinante en su obra. Fue el ya mencionado matrimonio con Paul Modersohn el que serviría de impulso a su obra. Además de ser reconocida por éste como una pintora de talento, le supuso una independencia económica que le iba a permitir trabajar mientras vivían en la bucólica colonia de Worpswede.
COCHECITO DE NIÑO Y CABRA 1905
Pero pronto Paula fue consciente que el camino que ella había emprendido se separaba, artísticamente hablando, del de los pintores que allí residían. El grupo de Worpswede en su búsqueda de un idilio inexistente, describían con su obras, que por otro lado tenían un enorme éxito, un mundo sano, sin problemas y de ambiente bucólico. Paula, rechazaba los cuadros de género y buscaba en sus obras complementar el motivo naturalista con un significado simbólico. Su visión de la vida rural no estaba en absoluto idealizada y sus personajes aparecen marcados por esa vida dura, en especial las mujeres y niños que se servían de la tierra para vivir.
De esa visión y de ese deseo que ella pregonaba de dotar a sus personajes de una sencillez natural, nació “La vieja campesina”.
En ese lienzo realizado en 1903 se ve a una mujer de aspecto cansado. Su imagen, o mejor dicho su mirada, trasmite esa sensación de agotamiento y resignación. Carente de colores, austero, con un fondo oscuro en el que resalta la piel rugosa de la anciana, se puede decir que es atemporal. Esa campesina es la mujer que trabaja la tierra en ese momento, ahora, o la trabajará en el futuro, allí o en cualquier otro lugar del mundo. El trabajo sin par de la expresión de sus ojos hace de este lienzo una obra genial.
Contrariamente a su marido Otto, que buscaba la tranquilidad para poder trabajar, Paula iba más allá de ese entorno pacífico y necesitaba del exterior para ejercer su arte. En 1906 deja Worpswede y marcha a París. En sus diarios personales expresa una ruptura con Otto. Éste viajó en su busca pero, al parecer el diálogo entre ambos no resultó fructífero. No obstante siguió financiando económicamente a Paula, aun en contra de la propia familia de ésta.
DESNUDO SENTADO CON FLORES 1907
Paula Modersohn se instaló en un modesto taller. Volvió a acudir a museos y galerías y recomenzó cursos de dibujo e incluso de anatomía. En una “incursión” en la escultura conoció al escultR Hoetger que, al saber que era artista, quiso conocer su obra. Fuertemente impactado por lo que vio, se deshizo en elogios, algo que resultaba de enorme valor para Paula que hasta ese momento solo había tenido el apoyo de su esposo y del poeta Rainer Maria Rilke.
LAS HERMANAS HOETGER 1907 (aproximadamente)
Más tarde diría que el reconocimiento del escultor fue para ella algo que le dio el empuje necesario para desarrollar su potencial. Ya sabía que su obra tenía valor y que algo de ella quedaría para la posteridad.
A finales de 1906 Otto llega a París y se instala cerca de la que todavía es su mujer. Finalmente regresan ambos a Worpswede y Paula se queda embarazada. A pesar de la alegría Paula sufre por no poder desarrollar su trabajo al cien por cien.
NIÑO DESNUDO CON CIGÜEÑA
Paula Modersohn trabajó solamente una década. Pero fue una década de trabajo intenso. Realizó unos setecientos lienzos, entre los que hay infinidad de retratos, autorretratos, pero también paisajes y naturalezas muertas, estampas y miles de dibujos. Su muerte prematura, poco después de dar a luz a su primer hijo, privó al mundo del Arte de la evolución de su pintura.
NATURALEZA MUERTA CON CÁNTARO 1905 (aproximadamente)
Es por eso que la obra que nos dejó posee un valor incalculable al ser portadora de un lenguaje que anunciaba el expresionismo. Curiosamente, Paula Modersohn no es demasiado conocida más allá de su país de origen.
En 1917, con motivo del aniversario de su muerte, la asociación Kestner de Hannover organizó una exposición de su obra publicándose una recopilación con el extracto de sus cartas y diario que alcanzó gran éxito. No obstante, posteriormente, se publicó un libro de bolsillo que difundió una imagen de la artista bastante errónea. En él presentaban a una mujer sentimental que soñaba con ser artista y que lo consigue gracias a desposarse con un artista de prestigio. Todo ello falseó un tanto el punto de vista de su obra. Una obra fruto de muchas influencias que ella supo, combinando tradición y vanguardia, realizar con un estilo propio.
CABEZA DE MUCHACHA
La obra de Modersohn posee muchas de las características que la obliga a ser catalogada dentro del Expresionismo aunque se realizó con anterioridad y sin haber tenido ningún contacto con él.
En la actualidad Paula Modersohn es considerada como una adelantada del expresionismo y una predecesora de éste.
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Fuente consultadas:
Expresionismo. Diezmar Elger (Edit.Taschen)
Arte del Siglo XX. Varios autores (Edit. Taschen)
Pintura. Varios Autores (Edit. Grijalbo)
Historia del Arte .E.H.Gombich (Edit.Debate)
Creación artística y mujeres (Seminario U.del País Vasco)
La red.
Fotografías :Las mismas