Muralismo kirchnerista

Este es un tema que me interesa. 
La "irrupción", para mi, inesperada de los Kirchner en la historia argentina, que remoza y estimula de varios modos la vida social y política de un país sumido en la incertidumbre, la desesperanza y la tristeza; que rescata mitos, hitos y ritos de aquel peronismo que busco vivirlo y que lo conocí a través de los viejos, ese peronismo que algunos odian como una herencia maldita.
Esta irreberencia trajo también una militancia joven entusiasmada por no quedarse al borde de este sendero histórico, a pesar de unos pocos visionarios de la desgracia y de aquellos tontos que se consuelan con el mal de muchos. 
Y el muralismo no quedó excluído de esto. Puedo decir que hay un muralismo kirchnerista, como hubo un muralismo del PC tanto en Chile con la BRP y en Argentina con la Brigada Castagnino. Un muralismo militante que se encarga con mucho esmero de ir dejando testimonio por cada suceso que este gobierno encara.
¿Quién se siente en posición de reprochar su mensaje, su discurso? Encaran cada obra con alegria, con o sin grandes recursos plásticos o estéticos, en forma individual o colectiva, en forma anónima o con la fuerza de sus agrupaciones. 
¿Quién está en posición de criticar la necesidad de reafirmar y colocar en el imaginario popular la imagen de su lider, que se fue tan inesperadamente como llegó, y la de su esposa, nuestra presidenta? 
Los muralistas de kirchner llegaron con una propuesta estético-política, que hasta el momento, ningúna de las actuales oposiciones políticas, artísticas e intelectuales pudo superar. Esta historia continúa.
M.C.