ANTONIO LÓPEZ. El Arte del buen hacer.



No ha sido nunca este espacio un lugar de críticas de Arte a determinados artistas o a sus obras. Simplemente es un lugar en dónde hablamos sobre diferentes disciplinas, intercambiamos opiniones y disfrutamos con lo que cada uno dice sentir cuando se encuentra ante una obra de arte.

He traído hasta aquí muchos artistas que no eran conocidos en demasía, pero que precisamente por ese motivo, y viendo que eran de interés, tuve especial cuidado en dar a conocer.




LA GRAN VÍA



Sin embargo el que hoy nos visita no necesita presentación y por supuesto, si hasta ahora no he dedicado estos Encuentros a una crítica de Arte, menos podría atreverme a hacerla ahora. Se trata de Antonio López y sobre él todo está dicho, todo está escrito y además creo que poco podría decir yo de un artista que hace que hasta sus membrillos desprendan aromas.




MEMBRILLERO



Es el maestro y ante él, sólo me queda dejaros los cuadros que he tenido la fortuna de admirar en su retrospectiva.


Si alguien no ha tenido la oportunidad de visitar la exposición de su obra en Madrid, aún quedan unos pocos días para hacerlo en el Bellas Artes de Bilbao y si no llegáis a tiempo, seguir detrás de ella allá dónde vaya porque nadie que ame el arte puede perder esta cita.


No me considero competente para hablar sobre la obra de Antonio López, además como arriba menciono, todo se ha dicho y por personas especializadas y estudiosas de ella. Pero si puedo comentaros lo que me ha transmitido este recorrido por la exposición.


Dejé para las fechas finales mi visita al Museo de Bellas Artes de Bilbao con la esperanza de que la afluencia de visitantes fuera menor y pudiera disfrutar con más intimidad del recorrido, pero claro está que era una quimera. Hasta estos últimos días las colas siguen siendo la norma para acceder al museo.




TERRAZA DE LUCIO




No sé como se ha distribuido la obra del Maestro en otros lugares, pero en el Bellas Artes, esta distribución parece “acoger” al visitante e impulsarle hacia el recorrido de una manera fluida y cómoda que todavía hace más placentera la muestra. Ésta comienza por su obra primera, seguida de los retratos de familia, ventanas e interiores, dibujos y sus paisajes urbanos de gran formato. Finaliza el recorrido con los bellos y delicados cuadros de flores. Sus últimas creaciones.


La primera sorpresa fue la obra primera de López. Puede ser que por no ser tan conocida para mí como los cuadros de gran formato de paisaje urbano.




MUJERES MIRANDO LOS AVIONES




Entre estas primeras obras destaco “Mujeres mirando los Aviones”, un lienzo en el cual se encuentra desde rasgos metafísicos con gran influencia de De Chirico, un punto de surrealismo y hasta toques cubistas. La potencia de la figura femenina central, nos dirige hacia ella, pero no por ello nos oculta otros detalles como los pequeños aviones que la mujer mira como asustada.




CABEZA GRIEGA TRAJE AZUL



También entre estos primeros cuadros, encontramos “Cabeza griega con traje azul”. Un precioso estudio de luces y sombras que parece ser un homenaje a los clásicos. Un bello retrato de su esposa “Josefina Leyendo”, una prueba de lo que iba a suponer el retrato para el pintor.




JOSEFINA LEYENDO




Todas estas primeras obras ya nos muestran al artista en todo su esplendor, y sólo era el principio.

Entre los retratos, destaco el lienzo de sus padres.




LOS PADRES



Y en las escenas cotidianas “La Cena”, todo un estudio, nos presenta la mesa familiar que como explica su hija, estuvo tiempo y tiempo “preparada” para el trabajo. Contaba en su relato que a veces sentía ganas de romper el huevo que ya estaría vacío. Sin duda ese yogur se encontraba ya endurecido, pero en el cuadro del artista se nos presenta fresco y preparado para comer.




LA CENA




Entre los cuadros en los que aparece su lugar de origen, Tomelloso, se encuentra el de la Calle Santa Rita de la localidad. Según nos explican, poco después de realizarlo se casaría y partiría definitivamente a Madrid. Este lienzo de mediano formato, además de su perfecta composición, irradia luz y trasmite un sosiego que sin duda tendría Tomelloso en la época en que el artista habitaba allí.




CALLE SANTA RITA




No puedo decir qué temática de la obra de Antonio López es preferente para mí, pero tengo que reconocer que los paisajes urbanos de Madrid me atrapan y me fascinan.




ATOCHA



Impresiona contemplar lienzos pintados con la “luz”. Y es que su paleta parece no ser de colores sino de luces.




MADRID DESDE CAPITÁN HAYA




Y la luz de Madrid brilla esplendorosa en todos sus cuadros. Son cuadros urbanos que tienen alma.




MADRID-TORRES BLANCAS



Sus interiores cotidianos como las alacenas de la vivienda rayan la perfección, una perfección que según nos dicen los expertos Antonio López nunca buscó. En el que aquí aparece arriba a la izquierda el busto de la esposa que se alza por encima de todo aquello que representa la casa y la familia.




LA ALACENA



Otra temática, las ventanas, con esos interiores-exteriores en horas diferentes, presentando las luces de la tarde o la noche en todo su misterio.




VENTANA



Imposible no detenernos delante de ellas e introducirnos en nuestro propio interior.




VENTANA A LA TARDE



¿Qué tendrán las ventanas y esos espacios interiores-exteriores que tantos artistas vuelven a ellos una y otra vez? (Hopper, Dalí y tantos otros).




VENTANA DE NOCHE



Entre la obra escultórica, “Hombre y Mujer” detiene al visitante. Sobre todo la figura masculina que siendo totalmente atemporal irradia tal fuerza que casi empequeñece la figura femenina.





HOMBRE Y MUJER




En general, la impresión de la exposición es la de grandiosidad y totalidad. Algo así como decir: “aquí está todo lo que un gran artista puede hacer”. Y sin embargo nos deja un resquicio de luz que dice que no, que no está terminado. Porque al igual que muchos artistas, Antonio López vuelve y vuelve sobre la obra.







La serie de la nueva Gran Vía nos dice que hay mucha obra por delante al igual que la delicadeza y belleza de esas últimas flores.





Y somos afortunados, porque en el trabajo de este artista se plasma el buen hacer del oficio, la paciencia, la lentitud y el amor por el Arte. Todo eso es lo que a mí me han transmitido los cuadros contemplados, pero como anteriormente decía, no se trata de una crítica a la exposición, ni siquiera un resumen de la obra del artista, sino simplemente de una recomendación. Si amáis el Arte es obligatoria la visita. Estos “Encuentros” son muy limitados para semejante obra y la red también. Hay que visitarla, contemplarla y sumergirnos en ella.

Pocos serán los que no queden fascinados por esta retrospectiva. Incluso aquellos que dicen no tener inclinación por el realismo, no podrán dejar de caer rendidos a los pies del buen hacer de un artista que ama su oficio.


NOTA: Para mejor visualizar la fotografía “picar” con el ratón encima de las que interesen.

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Fotografía:

La Red. Archivo propio. Catálogo de exposiciones.