ANTHONY CARO. La abstracción con el acero.

BORDE DE LA MONTAÑA



Anthony Caro, (Reino Unido 1924). Sir Anthony Caro, como figura en su biografía, se graduó en Ingeniería en Cambrigde. Antiguo alumno de Henry Moore (entrada día 15 noviembre 2009 en este blog), daría un giro radical a su obra en el año 1959. Concentrado en una escultura rotunda, particularmente de desnudos femeninos, sería el conocer la obra del escultor David Smith lo que le iba a hacer “olvidar” el camino recorrido hasta ese momento.


En 1960 abandonó totalmente la escultura tradicional en metal fundido para comenzar a construir obras abstractas cercanas al “assemblage” (ensambladuras). En esta técnica, realizada a

partir de piezas rígidas de metal, el pedestal tradicional tiende a desaparecer y el suelo ocupa su lugar. De esta forma, el espectador se “introduce” en el espacio de la obra.



DREAM CITY


Consciente de que iba a abordar un campo desconocido comienza una experimentación con los ensamblajes de acero, ensayando diferentes posibilidades.


Sus esculturas, frecuentemente, son enormes montajes de grandes planchas de metal, tuberías o piezas de acero, incluso chatarra, todo ello soldado. En ocasiones el artista permite que la escultura se oxide.




UNA MAÑANA TEMPRANO



Hacia 1967, comienza a crear sus “table sculptures”, una serie de naturalezas muertas abstractas realizadas con placas de acero y esmaltadas en tonos monocordes.



MEDIODIA


Con placas y barras de acero soldó estructuras abiertas logrando creaciones únicas que se alejan totalmente de la creación en serie.


RAILFALL



Sus obras de gran tamaño y fuerza y su labor como profesor en EEUU y en Londres han sido de gran influencia en la formación de la llamada New Generation inglesa y en los jóvenes escultores en general.



MILLBANK



En sus manos están algunos de los premios de escultura más prestigiosos, como el otorgado por la “David Bright Foundation”, el recogido en la Bienal de Venecia de 1966 o el Praemium Imperiale de la Japan Art Association en 1992.


En 2005, la Tate Britain de Londres organizó una gran retrospectiva con motivo de su 80 aniversario.




En los últimos años del siglo XX colaboró con el arquitecto Norman Foster en la construcción del Millennium Bridge de Londres.



En el País Vasco tuvimos la oportunidad de admirar una de las grandes obras de Anthony Caro, “El juicio Final”, en el Bellas Artes de Bilbao en el año 2000.

Esta obra, una gran instalación escultórica que resume muchos años de trabajo, está inspirada en el drama de la guerra de Kosovo. Caro utilizó en ella materiales como acero, cerámica, madera y hormigón, colaborando en la obra el ceramista Hans Spinner. Se compone “El Juicio Final” de 25 grupos escultóricos que se pueden admirar aislados.


En Bilbao ocupó ochocientos metros cuadrados del museo. La obra, impresionante, está llena de contenidos, históricos, políticos y éticos


EL JUICIO FINAL


El conjunto estaba dispuesto a ambos lados de un espacio central, lugar del sacrificio y de las calaveras. En su inicio el Campanario, una construcción de traviesas de madera de dónde cuelga la campana. Y al final “La puerta del Cielo” con su coro de cuatro trompetas.


En el gran montaje que realizó el Museo y que, a pesar del tiempo transcurrido, muchos de nosotros no hemos podido olvidar, nos “introducimos” más que nunca, en la obra de Caro a través de “El Juicio Final”.

Esta obra es la respuesta de Anthony Caro a los horrores de la guerra.



JUICIO FINAL


NOTA: Para mejor visualizar la fotografía “picar” con el ratón encima de las que interesen.

Para la lectura de entradas anteriores, ir a la ventana de la derecha y “picar” en los años y meses. Se desplegarán los títulos correspondientes a cada fecha.




Fuentes consultadas:

Archivo propio.

Arte del Siglo XX. Escultura (Ed.Taschen)

La Sculpture. De la Renaissance au XX.siécle. (E.Taschen)

Catálogo Museo Bellas Artes de Bilbao (País Vasco).

Fotografía:

Archivo propio y la misma red.