Algo muy común en el otro lado del Océano es encontrar la obra de un gran artista dentro de un recinto dedicado en exclusiva a contenerla. Bien en un Museo proyectado a tal fin, bien en algún edificio que el propio autor utilizó para ejecutar su obra o en algún otro que tenga una relación significativa con ella como es el caso de la casa-museo a la que aquí voy a hacer referencia.
Hemos visto ejemplos de ello en México (R.Tamayo entrada de este blog del 8 de agosto) o en Brasil (I.Camargo entrada del 31 de julio). Pues bien en este viaje hacia el arte ecuatoriano también tendremos el placer de unir contenido y continente. Y siendo Ecuador el país elegido, la obra no podría ser otra que la de Oswaldo Guayasamín, el ecuatoriano que transcendió fronteras con su paleta.
Una forma bien hermosa de recopilar, no solo la obra del artista, sino todo el trabajo de una vida, es la que ha llevado a cabo
Pero vamos a adentrarnos en la vida y obra de este ecuatoriano que sin duda podemos calificar de “ecuatoriano universal”.
De padre indio y madre mestiza, nació en Quito en
FUSILAMIENTO (1943)
Se mostró orgulloso de sus raíces y creó desde ellas una obra de denuncia de la realidad actual.
Mostró en sus lienzos los personajes de América que luchaban por sobrevivir. Sus retratos presentan un fuerte trazo y factura marcadamente expresionista.
Dividió su obra en tres etapas. La primera se llamó “Huacayñan” que en quechua significa “El camino del Llanto” y que fue el fruto de un recorrido de dos años realizado por el Sur de América Latina.
SED (Serie El camino del Llanto)
“
“Mi pintura es para herir, para arañar y golpear el corazón de la gente. Para mostrar lo que el Hombre hace en contra del Hombre”.
Los años y la madurez no aplacaron su espíritu de lucha y denuncia aunque se ve en su obra un atisbo de ternura. Precisamente “La ternura” sería otra de sus series. En ella se ve la entrega entre los hombres para trabajar, mejorar y vivir por
TERNURA
Guayasamín también tuvo muy presente el retrato y el paisaje. Un Quito singular y vanguardista nos muestra su peculiar dominio paisajístico.
Maestro del dibujo, realizó alrededor de 180 exposiciones individuales y fue un artista fructífero con una gran producción tanto de lienzos de caballete, como esculturas, monumentos, y murales. Encontramos murales del artista, entre otros lugares, en Quito, en Madrid (Aeropuerto de Barajas) o en París (Sede de
En agosto de 1988 hizo entrega al Congreso Ecuatoriano de un mural que quedó instalado en el Salón de Sesiones de
Guayasamín fue merecedor en su juventud de todos los Premios Nacionales y a los 33 años obtuvo el Gran Premio de
Su obra lo muestra como el pintor que trascendió fronteras y llevó un mensaje político y social a través de ellas.
La obra cumbre de su vida se encuentra en
“hay quien nace y muere joven, eternamente joven, renovador y creativo”
Efectivamente Guayasamín vivió y murió de esa manera y perdura en la obra que dejó entre nosotros.
NOTA: Para mejor visualizar la fotografía “picar” con el ratón encima de las que interesen.
Para la lectura de entradas anteriores, ir a la ventana de la derecha y “picar” en los años y meses. Se desplegarán los títulos correspondientes a cada fecha.
Fuentes consultadas: Archivo propio.
Arte Latinoamericano del siglo XX.
Latin American Art. (N.York. November 2001)
Fotografías: Archivo propio y la misma Red.